No importa si dedicas varias horas al día para entrenar o si recién comienzas con una rutina. En cualquier caso, la alimentación será esencial para mejorar tus niveles de energía y por ende, tu rendimiento en la práctica deportiva.
Sin embargo, un deportista no necesita los mismos alimentos y cantidades que una persona más sedentaria.
Si quieres progresar en tus metas físicas y deportivas, es muy importante que aprendas qué tipo de alimentos debes incorporar en tu dieta, ya que una correcta alimentación antes del entrenamiento, te dará la vitalidad necesaria para realizarlo, y una correcta alimentación después del entrenamiento, te ayudará a reponer tu musculatura.
Las claves del éxito de un deportista son el entrenamiento, la alimentación y el descanso. En lo que respecta a la alimentación, te explicamos qué debes tener en cuenta sobre la incorporación de cada tipo de alimentos.
Hidratos de carbono: Son el motor principal de la actividad física intensa ya que son la fuente de energía de asimilación más rápida. Lo aconsejable es que los consumas entre 2 o 3 horas antes de entrenar.
Alimentos ricos en hidratos de carbono: Patatas, boniato, cereales, pasta integral o el pan integral. Todos ellos tienen una alta cantidad de carbohidratos complejos de asimilación más lenta, y aumentarán tu rendimiento durante varias horas de actividad deportiva.
A su vez, la fruta, la verdura y la avena también tienen un alto contenido en hidratos de carbono de asimilación más rápida. En este caso, puedes incluirlo después de hacer deporte.
Proteínas: Incorporarlas te ayudará a reparar los músculos y los tejidos después de un entrenamiento intenso, como es el caso del entrenamiento de fuerza o resistencia. Los alimentos que son ricos en este grupo alimenticio son aquellos de origen animal como la carne y el pescado. A su vez, puedes consumir huevos, lácteos y proteínas vegetales como la soja y las legumbres.
Grasas: es muy importante que incorpores a tu dieta alimentos que contengan grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos. Estas grasas son el tercer gran grupo de macronutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente y mantenerse sano, ya que son necesarias para la síntesis de las vitaminas liposolubles.
Por último, no debes olvidar tu hidratación. Durante la realización de ejercicio físico, es normal que tu cuerpo pierda sales y se deshidrate. Por tanto, bebe mucha agua, sobre todo antes y después del entrenamiento.
¿Quieres potenciar tu entrenamiento y llegar a tu mejor versión?
¡Súmate a FITMEWISE y VIVE SABIAMENTE!
Sin comentarios